El sabio filósofo chino, Lao-Tsé, dijo una vez que "una hormiga en movimiento hace más que un buey dormido". Esta afirmación es una metáfora poderosa para los emprendedores.
En un mundo que se mueve cada vez más rápido, es fácil sentirse abrumado por la cantidad de información y el número de opciones que tenemos a nuestra disposición. Pero si nos centramos en hacer pequeñas cosas de forma constante, podemos lograr grandes cosas.
Las hormigas son criaturas humildes. No son grandes ni fuertes, pero son increíblemente trabajadoras. Pasan todo el día recolectando comida y transportándola a sus hormigueros. Y aunque no parecen estar haciendo mucho, poco a poco van acumulando grandes cantidades de comida.
Los emprendedores pueden aprender mucho de las hormigas. No debemos intentar mover montañas de una vez. En su lugar, debemos centrarnos en hacer pequeñas cosas de forma constante. Si hacemos un poco cada día, llegaremos muy lejos.
Por supuesto, no siempre será fácil. Habrá momentos en los que nos sintamos desanimados o queramos rendirnos. Pero si nos mantenemos enfocados en nuestros objetivos y no nos damos por vencidos, eventualmente alcanzaremos nuestras metas.
Así que la próxima vez que te sientas abrumado por la cantidad de trabajo que tienes por delante, recuerda la hormiga. No intentes mover una montaña de una vez. En su lugar, céntrate en hacer pequeñas cosas de forma constante. Y eventualmente alcanzarás tus metas.
Aquí tienes algunos consejos para emprendedores inspirados en las hormigas:
- Sé constante. No te des por vencido, incluso cuando las cosas sean difíciles.
- Céntrate en las pequeñas cosas. No intentes hacer todo a la vez.
- Sé paciente. Las cosas buenas llevan tiempo.
- Sé persistente. No te rindas, pase lo que pase.
- Si sigues estos consejos, estarás bien encaminado para alcanzar tus metas.